La Verdad. Explicación de Luis C. Prieto, por los sucesos en Guayaquil

Abstract

No sin fundamentos ni razones, ni por falta de buen criterio he dejado que la meledicencia y difamación rastreen y tomen su rumbo inícuo, se precipiten por sí mismas, y se hundan en el mar impuro de las cloacas, para que, escudado yo con la honradez, sostenidos a fuerza de trabajo y constancia: salga mi honra limpia y airosa de todos los cargos que se me hicieran. ¿Ni como podía ser de otra manera, desde que la farsa de un hombre falaz, nunca pude tomar el asiento de la verdad en el campo de la neutralidad, en el ánimo de las personas honorables y de rectas intenciones? ¿A dónde irán a parar los hombres de bien, los que fincan su porvenir en las labores constantes bajo el solio de la honradez, perdieran la buena fama con el informe apasionado de individuos de torcidas intenciones?...