Un puñado de verdades

Abstract

En muchos pueblos americanos, especialmente en el Ecuador, el personalísimo político y menguado viene haciendo su agosto, con grave daño para el movimiento progresivo de ecos mismos pueblos. Esta morriña, este mal detestable, matando va, ya en una forma, ya en otra, las energías de quienes, actuando en la vida pública, harían mucho bien a sus respectivos países, si el patriotismo, virtud escasa y de grandes quilates, fuera la norma de su conducta. No hay día, no hay semana, no hay mes, no hay año, que ese personalísimo despreciable, echando mano a veces del periódico, otras del folleto, no este turbando, cual huracán furioso, la tranquilidad de la mayor parte de las republiquillas derramadas en esta parte del planeta.